El Krill es un crustáceo cuyo nombre científico es Euphausia Superba, similar a un camarón pero de un tamaño inferior, que vive entre 3000 y 4000 metros de profundidad del mar y se alimenta de fitoplancton que flota en el agua. Mayoritariamente se encuentra en el océano Antártico.
El aceite de Krill contiene una importante combinación de fosfolípidios naturales conjugados con EPA y DHA y astaxantina y por ello se le atribuyen numerosos beneficios para el mantenimiento del organismo humano.
El nivel de ácidos grasos poliinsaturados esenciales (PUFAs) en el organismo, es clave para el mantenimiento de las membranas celulares y para la regulación hormonal.
Concretamente el nivel de fosfolípidos que contiene el krill es muy elevado, siendo los mismos el componente principal de las membranas celulares y responsables de su íntegro funcionamiento.
Otro nutriente que se acumula de forma natural en el cuerpo del Krill antártico y que lo diferencia del resto
de aceites marinos, es la astaxantina, uno de los más potentes antioxidantes naturales. Se trata de un carotenoide que ayuda a proteger al organismo frente a los radicales libres y frente al desgaste que estos ocasionan.
Entre las propiedades beneficiosas que le atribuyen al aceite de Krill, hay que destacar la del mantenimiento de
los niveles normales de colesterol, contribuyendo así a una mejor salud cardiovascular. Otros beneficios asociados son por ejemplo : mitigar dolores articulares, mejorar los problemas inflamatorios y reducir las molestias del síndrome premenstrual.
Para dar lugar a estos beneficios es necesario que los ácidos grasos poliinsaturados se absorban y pasen a la sangre para acumularse después en los órganos diana como el corazón.
El aceite de krill, a diferencia del aceite de pescado, ha demostrado acumularse mejor y en mayores
concentraciones en los órganos diana debido a su mejor absorción.
Por todos estos beneficios, el aceite de krill se ha convertido en un suplemento nutricional ideal para
fortalecer tu cuerpo y para ayudar a mantener un estado saludable de nuestro organismo.
El aceite de krill se puede encontrar en el mercado en cápsula de gelatina blanda, siendo la misma la forma
farmacéutica más idónea para su dispensación por la fácil ingesta y por su capacidad de enmascarar el olor y el sabor.
Recuerde consultar con su médico antes de comenzar a tomar este producto, ya que puede interaccionar con
los anticoagulantes.
La fórmula del aceite de krill en cápsula de gelatina blanda es la siguiente: