La soja es un alimento ancestral consumido en origen en países asiático desde hace más de 5.000 años y cuyo consumo se ha extendido después a nivel mundial gracias a los beneficios que aporta a nuestro organismo. Es la proteína vegetal de mayor consumo.

La soja aporta diferentes nutrientes. Por un lado, la lecitina que contribuye a la salud cardiovascular; los fosfolípidos, fosfatidil serina y fosfatidil colina, que ayudan a la salud cognitiva; y por otro lado, las isoflavonas de soja.

Estas provienen de la semilla de soja (Glycine max) son también denominadas fitoestrógenos, ya que poseen una estructura similar a los estrógenos naturales y tienen una suave actividad estrogénica que tiene beneficios sobre todo durante el climaterio de la mujer.

Las isoflavonas de soja contribuyen a aliviar y paliar los efectos que se producen durante el síndrome climatérico, es decir, el conjunto de síntomas y signos que anteceden a la menopausia. Además, previene la descalcificación ósea; contribuye a paliar el insomnio, los sofocos, y los cambios de humor; además de ayudar a mantener un buen estado de salud cardiovascular.

Las isoflavonas están presentes principalmente en la soja (en 100 gramos de soja se pueden encontrar unos 300 miligramos de isoflavonas), pero también hay otras fuentes de isoflavonas como el trébol. Entre los alimentos que poseen mayor contenido de proteína de soja están la harina de soja, la semilla de soja y el tofu.

Con el fin de aumentar su concentración en el organismo y obtener sus beneficios más rápidamente se puede optar por la ingesta de complementos nutricionales de isoflavonas. La fórmula de las isoflavonas en cápsula de gelatina blanda es:

Ingredientes  activos
mg/cápsula
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Aceite de Onagra 10% GLA
500,0 mg
50  mg GLA
SOJA (Glycine max L.)
(40% ISOFLAVONAS)
87,5 mg
35 mg isoflavonas
Vitamina E Acetato (D-alfa tocoferol 67%)
2,5 mg
1,67 mg Vit.E